Esta diseñadora madrileña, al frente de su propia marca Kiut by Mónica Arrese, es elegante, inquieta, con sentido del humor y no sigue tendencias. Su prenda fetiche es la blusa Cannes, que propone en diferentes colores, le encanta diseñar blazers, y fue la diseñadora que inventó las tebas de mujer, apoyándose, cómo no, en colores alegres y llenos de energía.

Una infancia en bicicleta

Cuando La Moraleja era una enorme finca sin urbanizar, Mónica ya vivía ahí. Su infancia la recuerda en bicicleta haciendo pequeñas excursiones, con su pandilla de amigos, para hacer merendolas. Después, en casa, su mirada se quedaba fija en las telas que cosía la costurera de su abuela, capaz de fabricar el vestido que su madre le había descrito. Algo que le parecía mágico.

“Me hubiera gustado ser azafata”

De niña soñaba con conocer mundo y vestir los trajes de chaqueta y las estilizadas faldas tubo que uniformaban a las azafatas. Pero su don de gentes le dio la oportunidad de comenzar a vender trajes de baño a sus amigos y familiares.
Después, trabajó en IFEMA, vinculada a diferentes ferias de moda. En esa época comenzó a llamar la atención por su personal y elegante estilo vistiendo y sus compañeras empezaron a pedirle consejos. “Entonces, nunca pensé que acabaría teniendo mi propia marca de ropa”.

El primer bolso

Su instinto le llevó a formarse y a trabajar en una agencia de publicidad y relaciones públicas, pero sus cuadernos ya estaban repletos de diseños de colores.
Un amigo le invitó a embarcarse en una nueva empresa de bolsos y complementos que resultó ser un exitazo. El camino se despejó frente a sus ojos y tras años de reconocimiento, diseñó el primer bolso para Kiut, su propia marca.

Tebas de mujer

Se pusieron de moda las tebas masculinas, pero Mónica necesitaba rodearse de color y diseñó las primeras tebas de mujer. El turquesa y el rojo fueron una explosión que tiñó las calles de Madrid. Después, llegaron las tebas de niños,
cuando Mónica ya vendía su ropa en tiendas multimarca, hasta que su madre le sugirió que se alquilara un local. Ya no cabía en casa.

La primera tienda

Kiut abre en la barrio de Salamanca en el año 1995. Los lápices de colores se aliaban con su creatividad, las telas con las mejores sensaciones y la cinta métrica, las tijeras y la tiza de sastre construían los sueños de Mónica Arrese.

Bolsos, zapatos, sastrería de hombre y trajes de novia, comenzaron a fluir de su cabeza hasta conseguir la satisfacción de sus clientas, que enseguida se convirtieron en amigas. Contrató a un sastre y a su mujer, “que cosía divinamente”, y pronto abrió su segundo local.

“Diseño para mujeres que disfrutan de la vida”

La positividad de Mónica se refleja en su elección de vida y diseños. Los colores le rodean a diario en forma de sonrisa, de amistad, de familia o de trabajo. Y siempre que diseña piensa en alguien alegre, “con ganas de vivir”. La tienda Kiut es una fiesta.

“Hoy las mujeres cada vez se visten menos, pero quieren ir bien vestidas”

Mónica Arrese presenta cuatro colecciones por temporada, aunque su creatividad y vitalidad hacen que esté diseñando casi a diario, por lo que siempre se pueden encontrar piezas nuevas en sus tiendas. Sus camisas Cannes son la prenda más vendida y por la que se diferencian sus elegantes clientas. Si tiene buena caída y un color llamativo (actualmente hay hasta 36 tonos diferentes), es una Cannes Kiut.

La moda cambia, pero Mónica no atiende a tendencias. La ropa de Kiut es para mujeres de 15 a 80 años que, además de alegres, les gusta reafirmarse en diseños de alta calidad.

Marca España

Los lunares y los volantes son también, marca de la casa. A Mónica Arrese le encanta el flamenco, así como la alegría y los colores del sur de España. Todo su trabajo lo centra en España, y tanto las telas, como los patronistas o costureras
trabajan en nuestro país. “Lo tengo claro, la experiencia me ha enseñado que la calidad está en España”.

“Quiero abrir mas tiendas”

Actualmente Kiut by Mónica Arrese tiene dos tiendas abiertas en Madrid y en los planes de la diseñadora está apostar por ampliar sus puntos de venta y el Made in Spain, en un momento en el que su ropa se está vendiendo muy bien y gana adeptas sin parar.
“Quiero abrir más tiendas, hacer colaboraciones y expandirme a ciudades como Bilbao, Barcelona o Sevilla donde sé que gustará mi propuesta”.